Diseñada por el estudio valenciano Ramon Esteve, la Casa en Monasterios se completó en 2008.
La casa está ubicada en una zona residencial elevada, que está dominada por la ladera que conduce al mar. Esta vista marca la dirección que seguirán los muros, de forma abstracta, definiendo el proyecto. La casa está construida como un volumen compacto de diferentes alturas, en un estilo determinado por los muros principales..
El espacio de conexión de esta secuencia de volúmenes se logra realizando una apertura a través de los patios, en el espacio central de la casa. Siguiendo una serie de patios abiertos, cubiertos en su perímetro a modo de atrios, por los que se avanza en busca de acceso al interior y por los que se obtienen distintas percepciones de la casa..
Las vistas desde cualquier punto se cruzan y nunca se interrumpen a lo largo de la secuencia cambiante, al final de la cual, encerrado entre paredes de vidrio, se encuentra el vestíbulo. Así, hay un acercamiento que expone la cara más íntima y contenida de la casa, una vez dentro, para descubrir la vista lejana sobre la ladera hacia el mar..
Entre los grandes muros definitorios, el espacio está encerrado por grandes paneles de vidrio protegidos por planos de madera desmontables, que regulan el nivel de cierre de cada pieza. La distribución de la casa está diseñada de forma muy clara según la dirección marcada por los muros y los volúmenes dependen de la jerarquía espacial de los espacios. Dos volúmenes de madera que sobresalen, encarnados por las chimeneas, marcan el contrapunto a la horizontal, que define toda la casa..