El fotógrafo checo Michael Pudelka visita el patio de una escuela para capturar una realidad color de rosa donde las niñas son inocentes y malas. Estas fotos juegan con la idea de que existen varias capas de sentimientos en el mundo femenino. Situadas en diferentes escenarios, las mujeres de Pudelka pueden ser egoístas y furiosas, así como tiernas y dulces..
Vestidas en su mayoría de rosas y rojos, estas chicas definitivamente esconden secretos, y el fotógrafo coloca a los espectadores en una posición en la que son tanto testigos silenciosos como extraños ruidosos. Se puede ver cómo las chicas parecen estar tomadas por su realidad, pero en otros momentos miran directamente a la cámara y parece que no les gusta su presencia. Estas fotos son definitivamente hermosas e interesantes, ya que interrumpen la idea de que las colegialas son necesariamente dulces y suaves; en realidad, pueden ser muy reservadas e incluso hipócritas..
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